¡Cómo pasa el tiempo!

¡Cómo pasa el tiempo!

Unidad Cernégula, camino de Santiago 2001.

¡Cómo pasa el tiempo! Parece que fue ayer cuando Cacho, Guille, Neftalí, Nuria, Virginia, Judith, Alber, Merche y sus dos locos responsables Marce e Ikki, llevaban a cabo la empresa sobre el camino de Santiago.

Durante esta andadura tuvimos múltiples anécdotas y animo al resto de aquellos pioneros/responsables  a contar las suyas propias.

Después de diez días andando, llegamos a Santiago y para celebrarlo decidimos ir a un restaurante a comer. Por aquel entonces, yo (Merche) llevaba un aparato dental transparente, el cual me quite y lo guarde en el bolsillo del pantalón. Después de comer, decidimos ir a tomar un refresco a un bar y entonces me acorde de que no me había colocado mi aparato de nuevo. Cuando metí la mano en el bolsillo, resulta que había desaparecido como por arte de magia. Desesperada fuimos Judith y yo al restaurante a intentar recuperarlo. Al preguntar al personal del restaurante, nos dijeron que pensaban que era un juguete y que lo habían tirado a la basura y casi seguro esa bolsa ya había sido llevada al contenedor. Finalmente aun no habían ido al contenedor y nos tocó rebuscar en la basura hasta que apareció. Me toco lavarlo a conciencia.

Final feliz.

Recordar esta anécdota no ha tenido precio.

Hasta la próxima anécdota, prometo habrá más.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Traducir »